Ecuador y México han coincidido en buscar la mediación de un país europeo para restablecer los canales diplomáticos entre ambas naciones, que se vieron interrumpidos desde abril debido a un incidente que desencadenó tensiones.

En declaraciones a The Associated Press, la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld reveló que México solicitó a un tercer país actuar como canal diplomático entre ambas naciones, y Ecuador aceptó esta propuesta, solicitando el mismo trato. Aunque no identificó al país intermediario, Sommerfeld aseguró que se dará a conocer su identidad en las próximas semanas.

El conflicto entre Ecuador y México surgió tras la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito en abril, con el objetivo de capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido asilo del gobierno mexicano y estaba acusado de corrupción. Ecuador ha reiterado su disposición a dialogar para resolver la disputa, pero ha afirmado que la entrega de Glas no es negociable.

La toma de la embajada fue ampliamente criticada a nivel internacional y provocó una serie de acciones legales entre ambos países. México presentó una demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mientras que Ecuador acusó a México de interferir en sus asuntos internos.

México ha condicionado cualquier acercamiento con Ecuador a la entrega de Glas, para hacer efectivo el asilo concedido poco antes de su captura. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, sugirió en una entrevista radiofónica que el diálogo diplomático podría llevarse a cabo a través de un tercer país, posiblemente Suiza.

A pesar de la falta de relaciones diplomáticas directas, el comercio y la atención a los ciudadanos de ambos países continúan a través de acuerdos con otras embajadas y organismos internacionales, según afirmó Sommerfeld.