Las intensas lluvias que han azotado a San Luis Potosí, Michoacán, Colima, Jalisco, Tamaulipas, Zacatecas y el Estado de México han dejado un rastro de devastación con al menos dos personas fallecidas, viviendas inundadas, desbordamientos de ríos y canales, vehículos arrastrados por corrientes, y severos daños en carreteras y puentes.
En San Luis Potosí, las lluvias provocaron el desbordamiento del arroyo La Noria en el municipio de Ahualulco, arrastrando a un padre y su hijo que intentaban cruzar el arroyo. El director estatal de Protección Civil, Mauricio Ordaz, confirmó que ambos fallecieron ahogados. Las precipitaciones también afectaron otras áreas, aislando a comunidades en la región Altiplano y causando inundaciones en la carretera 63 y otros tramos de la región. En Matehuala, rescatistas auxiliaron a niños y personal de una guardería inundada.
Michoacán no fue ajeno a los estragos. Los municipios de Sahuayo, La Piedad, Churintzio, Tzintzuntzan, Ario de Rosales, Jiquilpan y Ecuandureo, incluyendo la capital Morelia, enfrentaron graves inundaciones. En La Piedad, más de 100 viviendas quedaron bajo agua debido al desbordamiento del arroyo proveniente de la presa de Ticuitaco, mientras que en Sahuayo el nivel del agua superó los 60 centímetros en algunas áreas.
Colima también sufrió severas consecuencias. Las lluvias derribaron tres árboles y causaron el desbordamiento del arroyo Los Trastes, inundando al menos 25 áreas de trabajo en la autopista Colima-Manzanillo. Los trabajadores fueron rescatados tras quedar atrapados en una plataforma en medio del aumento del nivel del agua.
En Jalisco, un deslave en Tequila semisepultó un vehículo en la colonia Chulavista, dañó cables de electricidad y telefonía. En el Estado de México, la carretera Tenango-Tenancingo sufrió un colapso significativo debido a las tormentas, con una grieta que afectó gravemente la vía de gran tránsito.
Tamaulipas también enfrentó severos problemas, incluyendo el desbordamiento de un canal en Ciudad Mante, que llevó a la aplicación del Plan DN-III-E. En Nuevo Laredo, una intensa lluvia causó anegamientos en vialidades y viviendas, con críticas a la falta de alertas por parte de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.
En Zacatecas, el colapso del puente Arroyo de Mata, ubicado en la carretera rural 223, fue uno de los daños más significativos reportados por la unidad municipal de protección civil.
Finalmente, el municipio de Nezahualcóyotl en el Estado de México también sufrió por las lluvias, con granizadas que afectaron principalmente las zonas oriente y centro. Los daños incluyen la saturación de la red de drenaje, que resultó en inundaciones y aguas residuales en viviendas.
La magnitud de los daños y el impacto en las comunidades destacan la necesidad urgente de medidas de respuesta y prevención ante fenómenos meteorológicos extremos que continúan azotando al país.