En junio, los precios al consumidor en México registraron un incremento anual significativo, alcanzando casi el 5%, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este aumento situó la inflación general en 4.98% con respecto al mismo mes del año anterior, marcando el mayor incremento desde junio de 2023.
El Inegi reportó un incremento mensual del índice nacional de precios al consumidor (INPC) de 0.38% en junio, superando las expectativas del mercado. Este aumento fue impulsado por alzas en productos agropecuarios como el chayote, la naranja, el aguacate y los plátanos, así como en servicios esenciales como la vivienda propia, la gasolina de bajo octanaje, y establecimientos de comida como loncherías, fondas, torterías y taquerías.
El índice subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, aumentó 0.22% mensual y 4.13% anual, reflejando una tendencia persistente de aumento en los precios a mediano y largo plazo. En contraste, productos como el jitomate, el chile serrano, y servicios como paquetes de internet, telefonía y televisión de paga mostraron descensos significativos en sus precios.
El índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró un aumento mensual del 0.87% y anual del 7.67%. Este incremento fue impulsado por un alza del 1.54% mensual en los precios de productos agropecuarios y del 0.26% en energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
Ante este panorama, se espera que el Banco de México mantenga su tasa de referencia en niveles elevados para contener la inflación, que ha superado el objetivo de estabilidad de precios del banco central (3-4%) por 40 meses consecutivos. La situación económica refleja los retos persistentes que enfrenta el país para controlar la inflación y garantizar un entorno económico estable para los consumidores y las empresas.