El presidente López Obrador acusa a la oposición de defender privilegios y cuestiona la postura de la Suprema Corte

En una reciente conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el sector conservador que se opone a la reforma judicial, afirmando que carecen de fundamentos morales, legales y políticos para rechazar la transformación en el Poder Judicial. López Obrador destacó que, a pesar de las críticas, la oposición se limita a defender sus privilegios, con honrosas excepciones, y acusó a muchos de ellos de estar vinculados con mafias del poder económico y del crimen organizado.

El mandatario condenó la huelga de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, calificando su postura de sin fundamento y ridícula dado que los ministros continúan recibiendo sus sueldos mientras protestan. López Obrador cuestionó la actitud de los ministros, sugiriendo que sus acciones degradan la institución y que deberían reflexionar sobre su papel en la defensa de la legalidad y la constitucionalidad.

López Obrador también recordó cómo en el pasado, durante el periodo neoliberal, se aprobaron reformas privatizadoras en condiciones similares, como en sedes alternas y en la madrugada, y criticó a la oposición por olvidar estas prácticas.

El presidente subrayó que, a pesar de las movilizaciones y bloqueos que puedan surgir, la postura del gobierno no cambiará. Enfatizó que la reforma busca transformar radicalmente el sistema judicial para eliminar privilegios y enfrentar la decadencia que, a su juicio, ha estado destruyendo al país.

Además, López Obrador minimizó el impacto de los amparos contra el proceso legislativo, argumentando que la Constitución y la ley de Amparo no permiten interrumpir el proceso de reformas constitucionales. Denunció lo que considera una intromisión desesperada y un intento de frenar el trabajo del poder legislativo.

Finalmente, el presidente celebró la aprobación en lo general de la reforma judicial por parte de los legisladores y reafirmó su compromiso con la transformación del Poder Judicial, destacando que se busca un sistema en el que el pueblo tenga la capacidad de elegir a jueces, magistrados y ministros, al igual que a otros funcionarios electos.